FEDERICO NIETZSCHE

FRIEDRICH NIETZSCHE

 

¨El hombre, como un ser perfecto¨

F. NIETZSCHE

 

Friedrich Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844 en röcken, Alemania. Fue educado por su madre ya que cuando tenía 5 años su padre murió, Nietzsche vivía en una casa con su abuela, dos tías y una hermana. Realizo sus estudios de filosofía clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, y a sus 24 años de edad fue nombrado profesor de filosofía griega en una universidad de Basilea. En el año 1889 se vio obligado a dejar su cargo ya que el deterioro de su vista y sus constantes jaquecas cada ve eran más fuertes y el 25 de agosto de 1900 falleció en Weimar

Los hechos históricos que se realizaron en la época en que vivió Friedrich Nietzsche

·         1844: Fecha en la que nació Nietzsche.

·         1848: Se da la segunda revolución europea.

·         1862-1866: Unificación de Alemania, bajo la hegemonía de Prusia.

·         1864: Se amenaza de muerte al pontífice Pio lX.

·         1867: Aparición de la primera parte de‘‘el capita’’ de Max.

·         1869: Dogma de la infalibilidad pontificia.

·         1870: tropas italianas se toman el estado del vaticano.

·         1870-1871: Prusia difunde en Francia el temor de la unificación y el expansionismo alemán.

·         1875: Se proclama la 3era república francesa

·         1876: La primer internacional socialista.

·         1886: Segunda parte de‘‘el capital’’ de Max.

·         1889-1917: Se da la segunda guerra internacional.

·         1900: Fecha en la que muere Nietzsche


Friedrich Nietzsche afirma que el ateísmo es el proceso que lleva al  hombre a convertirse en un súper hombre. Nietzsche  dijo ‘‘El ateísmo es el acontecimiento de un súper hombre,el súper hombre es un ser perfecto; todos los atributos calificativos positivos servirían para definirlo’’. Según lo que entendemos, el ateísmo, o sea la no creencia en Dios o en un ser superior, permitirá que el hombre sea perfecto. Entendiendo que esta creencia en otro ser lo aparta de la exquisitez de la creencia de sí mismo.  

Pero no solo se queda en plantear que el ateísmo es el camino para llegar a ser el súper hombre además propone que llegar a este estado; que para él es el máximo logro que le permitirá llegar a lo que él define como la ‘‘Libertad absoluta, será el rasgo definitivo para lo que es el hombre”.Esta libertad absoluta se refiere a  la creencia desmedida en seres que generan ataduras mentales y en ocasiones físicas, y no nos permiten experimentar el mundo,ni tomar nuestras propias decisiones.

Siguiendo con las ideas de Friedrich Nietzsche podemos ver que el afirma que cada persona puede tener su libertad de pensamiento‘‘La libertad propia es incompatible con ese movimiento del hombre religioso porque éste pone su vida en manos de Dios al situar a Dios en el centro de la realidad. ’’Podemos deducir que Nietzsche cree que si el hombre dejar de poner a Dios como el causante todo, se podría llegar a lo que él define como un súper hombre que es el ser capaz de desprenderse de todos esos seres que le impiden descubrir y ver más allá de lo que sus ojos pueden ver. Pues claramente el arraigo cultural y social que se le da a las divinidades genera una cosmovisión diferente dependiendo de la crianza y las costumbres inculcadas.

Critica de la religión cristiana

Dice Nietzsche que “la religión nace del miedo y del horror que el hombre tiene de sí mismo” se puede entender que Nietzsche afirma que la religión es solo un espejismo, que el hombre se impuso para buscar un porqué de todo lo que pasa, espejismo que evidentemente al ser manipulado y transformado en una autoridad, inculco miedos y terror a las personas, lo cual hace que se vivan cohibidos y no exploren el mundo por miedo a ir en contra de la moral o las creencias establecidas y hacerse acreedores a un castigo divino.

Nietzsche afirma que se “Trata de la incapacidad de asumir uno su propio destino.” Y cree que si el hombre deja de atribuirle todos los sucesos a Dios y se resguarda en la racionalidad del pensamiento dejará de lado cuestiones psíquicas y físicas que lo reprimen y lo ciegan ante la posibilidad de asumir el control de sus acciones; el control de su vida.

Yo pienso que aunque la religió con el paso del tiempo se ha tornado como un ente de represión para los pueblos, no es una medida cien por ciento segura el creer que si los hombres dejáramos de creer en algo nuestra vida sería mejor, pues se supone que somos seres pensantes y en muchas ocasiones actuamos de formas poco sensatas en las cuales de seguro no estamos teniendo en cuenta las cosas o los seres en los que creemos o no. Además el control total de nuestro destino está sujeto a las decisiones que tomemos, claramente nuestra crianza, que es nuestro primer yugo, influye en un alto porcentaje en lo que seremos y cuando no obedecemos a las cuestiones planteadas se nos crítica y señala; pues bien, todo eso son decisiones que hacen parte de nuestro destino y queramos o no están ligadas a muchos sucesos de nuestra vida más allá de si creemos en uno Dios o en tres o en miles. Por ello no estoy absolutamente seguro de que el ateísmo o la no creencia e divinidades sea la fórmula para el súper yo, porque siempre estamos creyendo cosas y el no creer en nada no nos hace mejores o peores personas solo nos quita algunas condiciones que nos influencian.

 

Preguntas

1)        ¿en qué guerra participo Friedrich Nietzsche?

2)        ¿ciudad de nacimiento y muerte de Friedrich Nietzsche?

3)        ¿a qué se refiere con la expresión el último hombre?

4)        ¿según Nietzsche que sería de la vida sin la música?

Respuestas

1.         En la guerra franco prusiana

2.         Röcken – Weimar

3.         Al hombre que no sabe estar a la altura de la muerte de dios y que al ser incapaz de crear valores nuevos cae en la postura de negar todo el valor a esta vida, abandonándose a un vano hedonismo

4.         Un error.

 

Trabajo elaborado por:

 

Carlos Alberto Daraviña

Cristian Giraldo valencia

Claudia campo Riaño

Juan David arboleda murillo 

NIETZSCHE:

EL SENTIDO DE LA VIDA


Federico Nietzsche nació en 1844. Desde muy niño tuvo una fuerte educación religiosa y su deseo era ser pastor como su abuelo. Sin em­bargo, a los 18 años perdió definitivamente la fe; a este hecho de su vida lo llamó "La muerte de Dios" y éste sentimiento de ateismo marcó su vida y su obra.

Las preguntas fundamentales de su filosofía son: ¿Qué es el hombre? ¿Qué significa la muerte de Dios para el hombre? ¿Qué es el superhombre?

Sus obras más importantes son: Así hablaba Zaratustra y la Voluntad de poder, entre otras.

 

Nietzsche tuvo una poderosa fascinación por la majestuosidad de la vida que se iba develando a los ojos de los investigadores de la evolución. La vida, autónoma y creadora, es pues, el motivo único del pensamiento filosófico de Nietzsche; pero, sobre todo, la vida como se manifiesta en el hombre; y ayudar a que la vi­da llegue a su plenitud es la finalidad de su obra.

1.   EL PUNTO DE PARTIDA

El hombre camello o la negación de la vida.

Para Nietzsche, hombre camello es el hombre resignado, aguantador, sometido, paciente, incapaz de reaccionar. Este tipo de hombre es negación de la vida; en él la vida está desfigurada y bloqueada; este hombre es un mono, una irrisión, una vergüenza dolorosa, un objeto de burla.

A la pregunta de ¿quién ha puesto al hombre en esa condición?, Nietzsche responde: Dios, la religión, la moral. Ellos son una invención del esclavo para divinizar su debilidad: "El cristianismo inventó el concepto de Dios co­mo contra concepto de la vida, para aplastar los instintos de ésta, sus alegrías y su pujanza exuberante. Que invento el más allá para desvalorizar el más acá; el alma, para denigrar al cuerpo y todo lo que al cuerpo toca; el pecado, la conciencia, la libertad, para arrebatar a los fuertes y soberbios su fuerza. La conciencia y el pecado fueron propiamente, según Nietzsche, invenciones judías, pero las tomó el cristianismo y, sobre todo, Roma para judaizar el mundo entero. Los conceptos capitales del cristianismo, amor, compasión, humildad, abnegación, espíritu de sacrificio, son pura moral de esclavos y odio a la vida.

"El Dios de la cruz es una maldición contra la vida, una flecha indicadora para huir de la vi­da". El concepto opuesto es Dionisos. "Dionisos contra el Crucificado", es el lema de Nietzsche. (Hirschberger, Historia de la Filosofía II).

El hombre esclavo es, en el proceso de la evolución, transición, decadencia, algo que debe ser negado para ser superado. "Los menesterosos son los únicos buenos; los pobres, los impotentes, los abyectos, son los únicos buenos; los que sufren, los desamparados, los enfermos, los feos, son los únicos piadosos, los únicos bendecidos por Dios, para los que se reserva únicamente la bienaventuranza". (Nietzsche. Genealogía de la moral).

El profetismo de Nietzsche disiente de la bienaventuranza evangélica a la que rotula de "odio a la vida". Ellos, los pobres del evangelio son "la irrisión y la vergüenza dolorosa".

  1. EL PROCESO DE LIBERACION: LA VOLUNTAD DE PODER

 

Nietzsche quiere que el hombre sea el sentido de la tierra, la expresión última de la vida.

¿Qué es la vida para Nietzsche?

"Llamamos vida a una multiplicidad de fuerzas unidas por un mismo proceso de nutrición. A este proceso de nutrición, como medio de su posibilidad, corresponden los llamados sentimientos, imaginación, pensamientos, etc. . . . "Este hombre debe ser superado".¿Cómo?

La vida no es adaptación de condiciones internas o externas, sino voluntad de poderío que, partiendo del interior, se conoce y se incorpora siempre mayor cantidad de "exterior". (Nietzsche. La voluntad de poder).

Multiplicidad de fuerzas unidas, de impulsos vitales, son la fuerza motriz del hombre, por eso, "los sentimientos, la imaginación, los pensamientos" no deben ser reprimidos ni sometidos por ninguna fuerza exterior, sino que mas bien deben ser nutridos son trabas ni preceptos porque ellos mismos saben elegir sus propios valores. Es, pues, este impulso vital el que va creando los valores a medida que los va asimilando y va dejando lo inútil e inservible.

De esta manera "la vida se presenta no como una conformidad, ni una resignación, ni siquiera como una felicidad y mucho menos como una paz, sino como una destreza, una guerra que haga perecer a los débiles y fracasados. Porque la vida es esencialmente en si misma apropiación, agresión, sometimiento de lo que es extraño y mas débil, opresión, dureza, imposición de la propia forma, incorporación o, por lo menos, explotación". (Nietzche. Volun­tad de poder).

Transmutación de valores

Por el mismo hecho de tomar conciencia de poderío, el hombre se sitúa en una dimensión nueva de la vida, y en consecuencia, en una dimensión nueva del valor: valor es la mayor cantidad de poder que el hombre puede arrogarse. Para Nietzsche las cosas no tienen valor, es el hombre mismo quien les da valor según sus actos; de aquí que, junto a los valores producidos por los actos del hombre esclavo, catalogados en la moral, deben aparecer los va­lores provenientes del acto del hombre fuerte. "Que sea el bien y el mal, eso es lo que no sabe nadie sino aquel que es creador. Y éste es aquel que crea fines al hombre. Y da a la tierra su sentido y su futuro; éste es el que hace creadoramente que lo uno sea bueno y lo otro sea malo. .. El hombre es el que pone valor a las cosas; los pone para sostenerse a si mismo. Fue él, el que primero asignó, creador, un sentido a las cosas, un sentido humano. Por ello se llama hombre, es decir, el que valora. Valorar es crear. Por la valoración se fija el valor: sin valoración la nuez de la existencia está vacía. Escuchad, pues, vosotros que sois creadores". (Nietzsche. Zarath).

La lucha entre fuertes y débiles, en el fondo, es la lucha entre creadores de valores; por eso transmutar valores es transmutar al hombre, a la creación, a la vida, Esta lucha lleva el sufrimiento y el dolor hasta que aparezca el nuevo hombre.

En la medida que vaya apareciendo este hom­bre nuevo, la tabla de los valores se irá cambiando, las fuerzas más nobles de la vida se irán liberando, irán quedando en el olvido los valores de la moral de los débiles.

3. EL PUNTO  DE  LLEGADA:   EL SUPERHOMBRE

“La humanidad debe situar su fin mas allá de sí misma, no en un mundo-error, sino en la propia continuación de sí misma".

Este fin que supera a la humanidad, aunque como continuación de ella misma, es el superhombre que condensa en sí toda la intención y la esperanza de Nietzsche. ¿Se malogró el hombre? ¡Bien!; ¡En horabuena! Vosotros, ¡hombres superiores! Ahora están de parto los montes y parirán el porvenir del hombre. Dios ha muerto. Ahora queremos que viva el superhombre. . . Llevo en el corazón al superhombre, que es para mi el primero y el único. No el hombre, no el prójimo, no el mísero, no el que sufre, no el mejor. . . Lo único por lo que yo puedo amar al hombre es porque es una transición". (Nietzsche. Zarath. IV).

La muerte de Dios, abre el camino al parto que la tierra y la humanidad deben hacer del superhombre. Salvador que devuelve a la tierra su sentido; pero este dios nuevo tendrá que ser entretejido por la tierra y por la humanidad con una paciencia creadora con la dedicación y la habilidad con que el artista esculpe su obra, porque debe ser perfecto como punto cúspide de la pirámide de la evolución e "instinto de la acción y de la obra".

Pero, ¿quién es este superhombre? ¿Qué características tiene? Mas allá de la degeneración "física y moral" del débil, "es precise encontrar la especie del hombre más alta y vigorosa". A este hombre, vigor y fuerza, Nietzsche lo reviste de un tejido de calificativos que van de los más suaves y tiernos a los más agresivos y despiadados, y esto porque su característica debe ser la "contradicción".

"En el fin —superhombre— reside el amor, la veneración, la visión de lo perfecto. . . la perfección, la madurez, la salud floreciente, la dulce radiación de la fuerza". (Nietzsche. Zarath).

"Estamos persuadidos de que la dureza, la violencia, la esclavitud, el peligro en la calle y en el corazón, la reserva insidiosa, el estoicismo, el arte de seducir y el genio diabólico, todo lo malo, tiránico, rapaz, astuto en el hombre, es tan bueno para elevar la especie humana como su contrario". (Nietzsche. La voluntad de poder).

Este superhombre debe ser libre, liberado de la moral del rebano, agresivo y duro con los débiles; lleno de vida, su voluntad se halla identificada con el impulso vital, de aquí que deba ser creador de valores; él debe crear eligiendo sus propios valores. Entre los principales objetivos de su misión está eliminar a los débiles y, ésto, "como un acto de amor a la humanidad".

"Esta es la nueva tabla que promulgo para nosotros: volveos. Si no queréis ser inexorables, ¿cómo queréis vencer conmigo un día? Si vuestra dureza no quiere brillar, y cortar y perforar ¿cómo podréis crear conmigo un día? Todos los creadores son duros. Esta debe ser vuestra felicidad: dejar la impronta de vuestras manos sobre los siglos como sobre el bronce. Más duro que el bronce, más noble que el bronce". (Nietzsche. La voluntad de poder).

Pero aunque sea un producto de la evolución y saiga de las entrañas de la tierra y de la vida, la idea de superhombre no la extiende Nietzs­che a toda la especie humana. " ¡El hombre, no la humanidad! La humanidad es un medio, más bien que un fin. Se trata del tipo: la hu­manidad es simplemente el material con que se intenta llegar al tipo, es la enorme superabundancia de los fracasados: un campo de ruinas". (Nietzsche. La voluntad de poder).

En el concepto de Nietzsche uno de los errores fundamentales de los biólogos fue el buscar el bien de la especie; el fin no es la huma­nidad misma, sino el tipo, un grupo de individuos, unos pocos, a los cuales hay que sacrificar la mayoría. Este tipo puede extenderse, como mucho, a "una raza, con su esfera de vida aparte, dotada de exuberante potencial para la belleza, la valentía, la cultura, la delicadeza, aún en lo espiritual; una raza afirmadora que se puede permitir el gran lujo, demasiado fuerte para serle necesario el tiránico imperativo de la virtud, bastante rica para no tener que andar con parsimonias y meticulosidades, mas allá del bien y del mal, un invernadero para plantas especiales". (Nietzsche. La voluntad de poder).

El humanismo de Nietzsche está resumido en el superhombre; en él expresa su ideal del hombre, ideal que gran parte de Europa seguirá con un fervor que resultará desastroso, y su profecía se cumplirá:

"Un día, mi nombre irá unido a algo formida­ble: el recuerdo de una crisis como jamás ha habido en la tierra"

ACTIVIDAD

Investiga en lo leído y contesta:

 

   ¿Cuáles son las características fundamentales del tipo de hombre que propone Nietzsche?

   ¿Con qué tipo de hombre no está de acuerdo Nietzsche?

   ¿En qué consiste la voluntad de poder?

   ¿Cuáles son los valores que deben ser cambiados y cuáles deben ser establecidos?

  • ¿Qué aspectos positivos encontramos en el pensamiento de Nietzsche?

    ¿Qué es el ateismo?

    ¿Cuáles son los argumentos que dan Marx y Nietzsche para proponer el ateismo?

    ¿Estamos nosotros de acuerdo con el ateismo? ¿Por qué?

 

Recuerda:

La propuesta antropológica de Nietzsche tiene tres fases:

   La superación del "hombre camello".

   La voluntad de poder y la transmutación de valores como proceso.

   El superhombre como punto de llegada.

 

 

SOPA DE LETRAS 1
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SOPA DE LETRAS 2
TEMA 56 NIETSCHE 2.doc
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CRUCIGRAMA 1
TEMA 56 NIETZSCE.doc
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